Es tanta la ternura que me inspira,
que despierta mis sentidos dormidos.
Deseé tanto que esos momentos fuesen míos,
que olvide que mis manos están vacías.
Fascinante como el Aurora Boreal.
Sus ojos, luceros del firmamento.
Su boca, pétalos de pensamiento
exhalando una sonrisa celestial.
Invita a cogerle contra mi seno,
y posar en su piel de terciopelo,